El Policloruro de Vinilo (PVC) es un moderno, importante y conocido miembro de la familia de los termoplásticos. Es un polímero sintético obtenido de dos materias primas naturales: cloruro de sodio o sal común (ClNa) (57%) y petróleo o gas natural (43%), siendo por lo tanto menos dependiente de recursos no renovables que otros plásticos.
Es uno de los polímeros más estudiados y utilizados dado que por su amplia versatilidad es utilizado en áreas tan diversas como la construcción, energía, salud, preservación de alimentos y artículos de uso diario, entre otros.
El PVC contribuye a una vida humana más fácil, agradable y segura, al ofrecer una amplia gama de productos que contribuyen a mejorar las condiciones de vida de la gente. Se emplea en una amplia gama de artículos de bienes de consumo, desde bolsos, botellas, envases, juguetes, televisores, electrodomésticos, alfombras, muebles, decoración, equipos de deportes y a través de la moda o ropa de trabajo y seguridad.
El PVC está cada vez más presente en aplicaciones industriales y en nuestra vida cotidiana porque:
- Tiene excelente resistencia mecánica al impacto o al aplastamiento
- Tiene bajo peso (1.4 g/cm3) lo que facilita su porte y aplicación
- Es fácil para convertir y usar en muy diferentes formas.
- Es fuerte y durable.
- A prueba de agua y resistente a la acción de productos químicos y a la corrosión.
- Resistente al ataque de insectos, bacterias, hongos y roedores.
- Muy buen aislante acústico, térmico y eléctrico. Además es auto extinguible y no propaga el fuego.
- De consumo relativamente bajo de energía en su fabricación, transformación y uso, y de larga vida en servicio. Esto hace que proporcione una excelente relación costo-beneficio en términos económicos y medioambientales.
- Es un material innovador, que posibilita a los diseñadores mejorar productos y crear nuevos.
- De costo competitivo, permitiendo la producción de artículos de buena calidad a precios razonables.